2006/09/21

La campaña de los mariscadores de Ferrol


Los mariscadores de la ría de Ferrol están poniendo la comarca patas arriba a pesar de los intentos de la policía de impedirlo. Pero, quizás lo más destacable es que están a descubrir, una vez más, que la ría de Ferrol muere por falta de cuidado por las autoridades autonómicas.

Otra vez más se ve que no es lo mismo quien gobierne. La gestión del PP al frente de la Xunta de Galicia le deja al nuevo Gobierno autonómico de Touriño un calvario que le puede estallar en la cara si no pone soluciones inmediatas para salvar la ría ferrolana.

Nuestra ría está contaminada, y cada día más muerta, porque no se limpia, por los vertidos urbanos que se multiplicaron en la última década, porque Forestal do Atlántico vierte, con permiso de la Consejería nacionalista de Industria un montón de mierda que mata todo lo que encuentra. Lo que es incompatible con el discurso del Consejero de Medio Ambiente, el socialista Pachi Vázquez, de poner coto a los desastres medio ambientales e industriales heredados de Fraga, como así se vio en el río Umia. Además, seguimos con la amenaza de un futuro funcionamiento de la Planta de Gas de Reganosa, a lado de la empresa anterior, que echará 300.000 toneladas de agua contaminada a la ría cada día.

La Xunta del PP de Manuel Fraga llegó a publicar un libro en 1997, donde proponía que la ría de Ferrol fuese “sacrificada para usos industriales”. El libro estaba prologado por el entonces Consejero de Pesca Amancio Landín. Los miles de millones de la Unión Europea que vinieron para el saneamiento integral de nuestras rías lo gastaron indebidamente.

A nadie se le escapa que si acaban con los mariscadores y las Cofradías (a pesar de las críticas que éstas puedan recibir), desaparece el principal foco de oposición a la entrada de los metaneros en la ría y su futura destrucción total por parte de una Reganosa, que no tiene hecha Declaración de Impacto Ambiental, ni cumple las normativas de seguridad europeas (entre ellas Seveso II), ni podrá cumplir mientras quiera seguir dentro de la ría ferrolana y no fuera de la misma.

La nueva Xunta de Galicia debe dar una respuesta adecuada y que permita la recuperación de una ría que podría triplicar el número de puestos de trabajo de mariscadores. Las Consejerías de Pesca, Industria, Ordenación del Territorio y Medio Ambiente deben dar soluciones y no quedar atrapados por los intereses oscuros de aquellos que nos quieren matar nuestra ría por una falta de visión de lo que es el desarrollo sostenible.

Otra ría de Ferrol es posible. Todavía estamos a tiempo.

En galego

2006/09/09

¿Galicia, campo minado por el PP?


Esta vez hubo suerte. El vertido en el río Umia por parte de la empresa química Brenntag se pudo frenar por la rapidez de la actuación de las autoridades autonómicas, evitando así que este llegara a la ría de Arosa, donde se concentra el ochenta por ciento del negocio del marisco de Galicia. De tener acontecido todos sabemos que, esta vez, la Xunta de Galicia sufriría una profunda crisis política, convirtiéndose un campo minado su futuro.

Lo curioso de estos problemas que asaltan a la actual Xunta, es que sufrimos la pésima gestión de la derecha, que gobernó Galicia prácticamente toda la etapa democrática, excepto los dos años del tripartito presidido por el socialista Fernando González Laxe. Desde luego esa cantinela de Rajoy sobre la eficacia y la buena gestión aquí se cae ante la fuerza de las evidencias.

El actual Consejero de Medio Ambiente, el socialista Pachi Vázquez dice que va a revisar todos los polvorines químicos que el PP dejó a lo largo de Galicia. Desde la ría de Ferrol el medio centenar de entidades locales integradas en el Comité Ciudadano de Emergencia acaban de recordarle que el Grupo Tojeiro dispone de una instalación muy superior a la de la empresa Brenntag, que en caso de accidente no sería posible la instalación de barreras, ya que prácticamente está en la entrada de esta estrecha ría. Además, el peligro se multiplicaría si finalmente la planta de gas, que está al lado, de Reganosa empezara a funcionar. Aquí no habría sólo daños medio ambientales en caso de accidente o atentado, sino que sería la mayor catástrofe humanitaria de toda la historia industrial española. Cuarenta mil ferrolanos viven en el radio de la acción devastadora que puede tener esta nueva instalación.

Por eso, es tan necesario una profunda reflexión en el bipartito gallego. ¿Vamos a seguir callando, asumiendo por la vía de los hechos, sin más esta Galicia enferma, producto de las cacicadas del PP? Además, no se entiende porque se le da oxígeno político a una operación especulativa producto del pacto del Grupo Tojeiro… y Manuel Pizarro.

Para quien no lo sepa, cuando Reganosa estaba en quiebra económica, y el BBVA se negaba a concederle un nuevo préstamo – recordad que en casos normales la actividad futura de la propia planta de gas, debería ser suficiente – Manuel Pizarro puso los activos de la propia Endesa como aval bancario.

Hay que decirlo claro: Reganosa no es estratégica para Galicia. Lo que sí es estratégico son los ciclos combinados que necesita Endesa, ubicada en Pontes de García Rodríguez (A Coruña). Y a esta le da igual que sea Reganosa el suministrador u otro. También, sabemos que en el registro del Ministerio de Industria un consorcio empresarial propone construir una nueva planta de gas fuera de la ría ferrolana, en el golfo ártabro. Por lo tanto, sin riesgo para las vidas de las personas y su futuro.

Debería haber una reflexión en la Xunta ahora que por segunda vez el Tribunal Superior de Justicia de Galicia declaró que Reganosa no tiene Declaración de Impacto Ambiental, y que no podrá tener por estar enfrente de la ciudad de Ferrol y no en el exterior de nuestra ría.

Debería haber una reflexión, ahora que está claro que el PP quiere crispar la vida gallega, encima echándole en cara a actual gobierno la gestión heredada de dieciséis años de Manuel Fraga, Mariano Rajoy, y también recordemos que fue Consejero de “Ordenación del Territorio” el Sr. Núñez Feijoo.

Tras los fuegos, ahora fue el Umia, mañana puede ser la ría de Ferrol. Pero, ¿Podrá la Xunta de Galicia aguantar otro desastre más, aunque sea heredado? No podemos dejar todo a la suerte o a que Feijoo saque otra foto con “manguera”.

Es tiempo de otra política, de otra forma de ser y hacer.

En galego